De repente los ojos del perú están en Ilo, empresas gigantescas quieren hacer el ducto que traiga gas hasta acá. Más barato por la costa dicen unos, por la sierra servirá a mas pueblos dicen otros.
Pero nadie discute el destino: Ilo. Por qué? Principalmente para producir electricidad en la termoeléctrica de Enersur y además cubrir las necesidades de combustible de Southern.
Cubrir las necesidades de la población sería tan sólo una cuestión secundaria y accesoria, a pesar de haber sido declarada por ley su utilización en los departamentos del sur. La mudanza del petroleo hacia el gas es el plan: precio bajísimo (10 veces menos que el precio internacional) y su baja nocividad ambiental las motivaciones.
Se anuncian nuevas carreteras, un nuevo ramal de tren hacia las minas que abrirá prontamente la minera Southern, mas trabajo, mas bienestar, sin embargo, esta ciudad tiene desde su mas antigua fundación el mismo problema: NO HAY AGUA.
Tendremos gas en cañería y probablemente a una tarifa plana como en Argentina, es cierto, sin embargo, no tendremos agua y nadie dice ni hace algo para que esto cambie.
El entrampamiento sucede en la ciudad de Moquegua, donde los políticos manejan el proyecto pasto grande sin otro criterio que el electoral. Por esa razón, casi toda la población tiene agua de 4 a 6 horas diarias y está obligado a consumir el líquido elemento que almacena en sus propios tanques. Son muy comunes los cortes de suministro de 1 o 2 días, y las autoridades, bien gracias, como dicen por acá.
Una ciudad siempre en crecimiento como es Ilo no puede seguir en esta lamentable situación. No seamos como ese cura brasileño que se subió a los globos llenos de gas sin tener noción del riesgo que enfrentaba. El gas será una ventaja mas, y si a ella le sumamos el suministro de agua las 24 horas, el desarrollo será inconteniblemente beneficioso para todos.
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